Es curioso parece ser que a mi ente feliz no le gusta escribir, tal vez es la falta de drama o aquel vomito verbal que provoca la melancolía y el dolor, lo que algunas veces me da la habilidad de escribir. El caso es que son palabras crudas, crudas y cargadas de sentimientos que nunca deberían sentirse mucho menos transmitirse.
Por eso es que hoy escribo, en un estado de permanente paz, para transmitir calma y felicidad, cada vez ella entra mas en mi, cada vez se impregna mas en mi piel. Este es un escrito como pocos, el cual esta escrito en tiempos de amor y no de guerra, donde puedo informar mi completa satisfacción al mundo.
HOY ESTOY BIEN

No hay comentarios:
Publicar un comentario